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jueves, 28 de junio de 2018

Los deportistas y los riesgos de muerte súbita

Por Jacky

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, sin embargo la mayoría podrían prevenirse actuando sobre factores de riesgo como el consumo de tabaco, de alcohol, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, etc. En España, por ejemplo, se producen cerca de 120 fallecimientos por muerte súbita anualmente, de acuerdo con datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

En el caso de su relación con el deporte, el médico deportivo y director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional, Juan Antonio Corbalán, señala que todo elemento altamente estresante, entre el que se encuentra el ejercicio en la gran mayoría de las ocasiones, puede llevar a un incremento del riesgo de padecer muerte súbita debido al aumento del tono simpático y la exigencia máxima de órganos y sistemas del organismo.

Según aclara este experto, aunque por lo general se suele identificar esta patología con el deporte profesional, en realidad se da con una frecuencia mucho mayor en el deporte aficionado de bajo nivel. En ese sentido, Corbalán indica que las edades entre 40 y 60 años son particularmente peligrosas si no se realizan estudios previos para el diagnóstico de la enfermedad cardiovascular isquémica, que es la causa más frecuente de la muerte súbita.

El corazón es un órgano esencialmente sensible a la sobrecarga, de ahí que sea fundamental que todas las personas que deseen practicar deporte se realicen un reconocimiento previo. Y es que, como afirma Corbalán, este tipo de pruebas son vital importancia para excluir determinadas patologías que pueden ser especialmente peligrosas.

Mediante una buena historia clínica y realizando estudios básicos, como un electrocardiograma (ECG) y una analítica, se pueden excluir un alto por ciento de situaciones peligrosas. Realizar este tipo de chequeos es especialmente importante en niños y en adultos por encima de los 40 años que decidan iniciarse en una actividad física de cierta intensidad.