Los secretos de la Amazonia
En el estado brasileño de Mato Grosso, en el sur de la Amazonia, un grupo de arqueólogos de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, dio con 81 aldeas que, según afirmaron, pueden haber sido habitadas entre los años 1200 y 1450. ¿Cómo pasaron inadvertidos los restos de esta comunidad antigua durante tanto tiempo? Pues gracias a la tupida floresta de la selva. Al avanzar a pasos agigantados la deforestación de la mayor reserva de bosques del planeta, grandes extensiones ya han quedado casi completamente al descubierto. Una vista aérea de una de ellas permitió el hallazgo.
Al parecer la gran reserva natural del Amazonas encierra muchos secretos aún por descubrir. Este en cuestión parece haber sido el hogar de cerca de un millón de personas y lo más interesante es que este asentamiento poblacional se encuentra alejado de los principales ríos, lo que contradice la hipótesis de que las mayores civilizaciones precolombinas de esta región se ubicaron alrededor de las fuentes de agua.
El propio líder del grupo de británicos reconoce que aún no se sabe prácticamente nada de la historia precolombina de la Amazonía. Esta es solo una pieza más del rompecabezas, agrega. Hasta hace unos pocos años se calculaba que en esta parte del Cono Sur, previo a la colonización, habitaban unos 8 millones de personas en un área de 5,5 millones de kilómetros. Pero el reciente hallazgo propone que en solo 2 000 kilómetros cuadrados pueden haber vivido 750 000.
Algo que llamó la atención de los investigadores desde el aire fueron las zanjas talladas en la tierra, describiendo figuras geométricas como círculos, hexágonos y cuadrados. En su opinión se trata de delimitaciones de villas fortificadas y áreas de ceremonias. Al comenzar las excavaciones encontraron trozos de cerámica e instrumentos como hachas fabricadas con piedra tallada. La tierra del lugar es lo que se conoce como tierra negra, una especie de suelo muy fértil, típica de los lugares donde los hombres se han asentado durante largos periodos de tiempo.
Así, aunque ya antes se habían descubierto otros asentamientos bastante parecidos a este a cientos de kilómetros hacia el este y el oeste, y los relatos históricos hablan de poblaciones antiguas en toda esta área, los expertos no han conciliado una teoría que vaya más allá de la existencia de pueblos aislados. Aunque a partir de los nuevos descubrimientos, han comenzado a valorar la posibilidad de que existiera todo un corredor habitado por varias culturas de manera continua.
Las investigaciones sobre estas culturas podrían ser la fuente de muchas lecciones, por ejemplo, cómo mantener poblaciones grandes de manera sostenible con el paisaje. Aunque sería bueno que el motivo de nuevos descubrimientos no fuera el aumento de la deforestación.
