Mujeres… ¡a por las piernas bellas!
El sueño de la mayoría de las mujeres es tener unas piernas bien depiladas, con la piel sedosa y sin celulitis. Aproximadamente un 60% de mujeres de más de 35 a 40 años tienen algún tipo de varices en cualquiera de sus formas de presentación, dígase arañas vasculares, varices grandes, entre otras. Evitarla o eliminarlas no solo responde a la belleza, principalmente es un tema de salud.
Con el arribo del buen tiempo las piernas recuperan todo el protagonismo que han perdido durante el invierno. Es el instante de decir adiós a las medias y pantalones, y exhibirlas con todo su poderío: divinamente depiladas, con la piel lisa y sedosa, y manteniendo la celulitis a en línea. Además de cuidarlas por una sencilla razón estética, también es muy importante hacerlo por salud. Determinados problemas, como aquellos provenientes de la mala circulación, se acentúan estando mucho rato de pie, con el calor y los largos desplazamientos en coche o avión.
Prevenir y lidiar la mala circulación, culpable de las varices y en gran parte de la celulitis, demanda la práctica de unos hábitos de vida más saludables. Es muy importante controlar el exceso de peso, que puede acabar repercutiendo en las piernas, y optar por consumir alimentos con poca sal que no favorezcan la retención de líquidos. Concierta, además, evitar el uso de ropa demasiado ajustada, que obstaculiza el retorno venoso, al igual que el uso de calzados con más de 5 centímetros de tacón. En las piernas, la celulitis, que afecta a 9 de cada 10 mujeres, deriva también a un problema de circulación y se deja sentir principalmente en la parte interna de las rodillas y la externa de los muslos.
Combatirla con armas cosméticas requiere mucha perseverancia y realismo. Hay que ser consecuente que con estos productos es difícil perder centímetros, pero que con ellos se puede mejorar muchísimo la consistencia y el aspecto de la piel. El punto final para poder presumir de minifaldas y shorts es una depilación perfecta. Aunque la cera, las cremas, las depiladoras domésticas y la cuchilla, para momentos puntuales, son buenas opciones, cada vez hay más mujeres que optan por la depilación de larga duración del láser o la Luz Pulsada Intensa (LPI o IPG, según sus siglas inglesas). Elegir uno u otro método dependerá del tipo y la cantidad del vello y gusto de cada uno. Sí conviene recordar que el láser requiere una piel que no esté bronceada, por lo que conviene hacer el tratamiento cuando las piernas no estén expuestas al sol.
