Para ahuyentar a los «trabajólicos»
Aunque no existe una definición médica para las personas adictas al trabajo, una condición emparentada con el síndrome de desgaste profesional y el karōshi –palabra japonesa que significa «muerte por exceso de trabajo»–, si hay algunas formas de estrés y desórdenes de personalidad obsesivos-compulsivos que pueden estar relacionados con la actividad laboral. Precisamente, para combatirlos se creó un invento en Japón que tiene grandes posibilidades de convertirse en un éxito por su carácter novedoso y útil. Y es que la empresa japonesa Taisei ha hecho un dron para ahuyentar a los trabajadores que se quedan a hacer horas extras en la oficina, arriesgando su salud.
Dicho vehículo aéreo no tripulado ofrece este servicio a las empresas por unos 450 dólares al mes, según informa el periódico The Japan Times, y parece será bien recibido. La idea, a primera vista, pudiese parecer un poco bastante fuera de lo común, pero dado que las circunstancias del país asiático, donde las muertes en el trabajo resultan comunes, al punto de contar con su propia denominación (karōshi), este invento tiene grandes posibilidades de funcionar.
Además, el dron que ha recibido el nombre de «T-Frend» pretende recorrer las oficinas y, así detectar a un trabajador que debería estar en casa. Luego sobrevolarle, reproduciendo la canción escocesa «Auld Lang Syne», la misma que suele utilizarse en los comercios de Japón para avisar que un negocio está a punto de cerrar. Aunque, esta vez, avise algo distinto: que el trabajador debe marcharse a casa.
También, T-Frend estará dotado con una cámara, un control remoto y un sistema de localización y tendrá la opción de ser programado para que despegue de su base, alerte al trabajador y vuelva. Así, podrá ser posible diferenciar a un empleado de un intruso, y hasta tanto los creadores incorporen la tecnología de reconocimiento facial , mediante una aplicación dirigida a través del ordenador que identifica, automáticamente, a una persona que en una imagen digital.
Esto es posible gracias a un análisis de las características faciales del sujeto extraídas de la imagen o de un fotograma clave de una fuente de video, y comparándolas con una base de datos. Y es que todo parece poco si queremos prevenir, realmente, los más de 2 000 suicidios, que tuvieron lugar en Japón, debido al estrés relacionado con el trabajo entre marzo del 2015 y el mismo mes del 2016, según estadísticas del Gobierno. Todo en un contexto donde las enfermedades derivadas del trabajo son cada vez más frecuentes en el mundo.
