Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 4 de julio de 2018

La prisión 4 de Quito espera a Rafael Correa

Por Nacional Newsgur

El expresidente de Ecuador no es trigo limpio a los ojos de la fiscalía del país. Este lunes, el exmandatario tenía la obligación de presentarse ante el juez por su implicación en un caso de secuestro a un opositor allá en 2012 junto a otros tres miembros de la inteligencia ecuatoriana. Pero no fue. Correa, que reside actualmente en Bruselas, tan solo se presentó en el consulado ecuatoriano de ese país.  Y la justicia ha decidido que debería estar en prisión preventiva y han emitido una alerta roja ante la Interpol para que se le extradite.

Para excusar su “no visita” a Quito, Correa mostró un vídeo y un certificado en el que se puede comprobar que estuvo en la embajada de Bélgica, y unos días antes había adelantado su no comparecencia debido al grave accidente de tráfico que sufrió su hija

El asunto por el que se está investigando a Correa es un crimen de estado, ya que secuestrar un legislador de la oposición no es para nada una medida democrática. Con todo, el expresidente considera que es a él a quien la justicia está atropellando, y que es un burdo intento de humillarle, ensuciar su nombre, su trayectoria y su buen nombre. El exmandatario, pese a todo, espera estar a salvo en Bruselas, y parece que no tiene intención de volver a su país, más bien lo contrario: hace unos días anunciaba que pensaba pedir asilo a una nación amiga para evitar que esta “persecución política” acabe con él dentro de una cárcel.

La orden de prisión, si bien no es definitiva porque la defensa del expresidente la recurrirá, plana como una nube gris sobre Rafael Correa. Si finalmente fuese extraditado (o volviese por voluntad propia) al país que una vez comandó, podría encontrarse en la prisión 4 de Quito con el que fuera vicepresidente durante su último mandato, Jorge Glass, condenado por el famoso caso Odebrecht.

Array