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jueves, 14 de junio de 2018

La contaminación ambiental mata a los espermatozoides.

Por Elizabeth Almeida

Esta peligrosa tendencia, destinada a empeorar con el paso del tiempo, es causada en un 60 por ciento de los casos por la exposición a los agentes contaminantes, sobre todo, a los polvos penetrantes. El tema cobra cada día mayor importancia y se ha convertido en una alerta médica.

Una impactante noticia ha estremecido al mundo científico cuando se conoció que la contaminación ambiental es la primera causa de infertilidad masculina en la actualidad. Varios investigadores afirman que el número de espermatozoides que se encuentran en el líquido seminal en los últimos 30 años sufrió una notoria baja y esto se debe a los efectos que tiene la contaminación en el organismo humano.

Según agregan los expertos también lo que amenaza en gran medida la fertilidad del género masculino es la exposición prolongada a fuentes de calor o radiaciones: por ello los trabajos más riesgosos nen ese aspecto son precisamente los de operarios y cocineros. Entre las causas de infertilidad femenina, destacan que incide también el abuso o un uso poco atento de algunos fármacos, como el ibuprofeno, un medicamento de uso bastante recurrente en los hogares sin antes consultar con un especialista.

Pero además hay otros elementos de toxicidad que aquejan a ambos sexos por igual como son que en los alimentos o bebidas pueden encontrarse algunas sustancias dañinas, comenzando por el propio plástico usado en los envases.

El plástico de las botellas de agua mineral, por ejemplo, se expone al sol en los almacenes, y de él se desprenden algunas sustancias a base de estrógenos sintéticos que amenazan severamente la fertilidad masculina.

Hay, por supuesto, otros factores ya conocidos como el tabaco y el alcohol a los que también se suman algunos ambientes particularmente sujetos a contaminación donde están presentes algunas estructuras que hacen uso de abonos y fertilizantes que pueden poner en serio riesgo la fertilidad masculina, según explicó el profesor Luca Mencaglia, especialista en Ginecología y Obstetricia.