Amazon ofrece una nueva experiencia de compra
La empresa americana Amazon acaba de abrir su primer súper, haciendo realidad su filosofía acerca de lo que debería ser el supermercado del futuro. La inteligencia artificial y los dispositivos inteligentes protagonizan este espacio, donde el cliente llega, pasa el móvil por la casilla, elige, vuelve a pasar el teléfono por la puerta y se marcha con la compra realizada.
Amazon no es la primera empresa en realizar tal hazaña. El grupo italiano Coop se unió en 2016 con las empresas Accenture y Avanade para abrir en Milán un supermercado cubierto de mesas interactivas, que daban vida rea esta nueva experiencia de compra. Un sólo movimiento de la mano bastaba para que en el monitor apareciera toda la información del producto.
El cliente conocía con un toque el origen, valor nutricional, promociones, alérgenos entre otros elementos y características del producto o alimento. Las estanterías verticales admiten navegar por las categorías de productos, buscar información en redes sociales y filtrar. Asimismo en el desplazamiento por la tienda se alcanzan a consultar datos en tiempo real que lleguen directamente al cliente.
Se aboga en este punto por el hecho de lograr que al igual que se realiza la certificación energética de los electrodomésticos exista una información más consolidada que evite a los usuarios tener que hacer un máster antes de comprar, a través de la facilidad de la lectura de sello.
El punto de mira está dirigido hacia las etiquetas con criterios unificados que empleen el concepto de huella integral de forma que se midan al mismo tiempo las emisiones de CO2, el consumo de agua, los químicos, la protección de la biodiversidad, entre otros elementos, pues el sello ecológico debe ser en un futuro muy próximo el mínimo exigible. Con esto se busca eliminar, además, el alto índice de bolsas plásticas para la compra, pues el plástico es una de las grandes materias pendientes a la hora de hacer la compra.
A pesar de que Colombia se propusiera ajustarse para alcanzar en el año 2025 a no sobrepasar las 40 bolsas de este material de un sólo uso por habitante, aún se hace eminente, al menos en el país colombiano la utilización de los envases plásticos, pero evitarlo en aquellos productos que admitan otro tipo de envase reciclable, es un paso más en la lucha a favor de la ecología.
