México defiende la auditoría de firmas de los candidatos independientes
México está revuelto, son tiempos de elecciones. La batalla entre los candidatos a la presidencia de la nación no está carente de todo tipo de estrategias, incluso aquellas que carecen de toda ética. Una batalla donde todo parece indicar que los cañones de todos los candidatos están enfilados contra López Obrador, por tercera vez candidato a presidente, esta vez por el partido Morena. Y en medio de esta guerra, se buscan iniciativas que le aporten transparencia a todo este proceso electoral, aunque algunas todavía resulten insuficientes.
Por ejemplo, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sostuvo que en la auditoría externa que promoverán a la aplicación utilizada para recabar los apoyos ciudadanos a los candidatos independientes, se pretende revisar la operación integral del sistema; verificar si es posible alterarla; revisar la capacidad que tuvo para la protección de datos personales y si es posible la sustitución de imágenes enviadas y los folios que reportaban. El funcionario del INE defendió esta aplicación que en su momento fue cuestionada por el candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. Sin embargo, reconoció que la aplicación no está diseñada para evitar las trampas, sino las prácticas clientelares, tan comunes en la nación azteca.
Tal parce que esta app “llegó para quedarse” porque es un mecanismo que transparenta el proceso de obtención de apoyos ciudadanos para procesos como las candidaturas independientes, las consultas populares y las iniciativas ciudadanas, pues garantiza la protección de los datos personales de quienes apoyan a un candidato o a una iniciativa de ley surgida de la ciudadanía. En este sentido, el consejero presidente del INE destacó la importancia de la auditoría sobre este instrumento tecnológico, pero agregó que la evolución lograda por la democracia mexicana y las exigencias de probidad que la sociedad exige para quienes aspiren a ocupar un cargo de representación del Estado mexicano o compilar apoyos para una iniciativa ciudadana o consulta popular, son responsabilidad de todos los ciudadanos.
Mientras tanto el proceso electoral sigue avanzando, y cada vez más cerca está el día en que los mexicanos deban votar por el próximo presidente del país. Habrá que ver si esta vez otros mecanismos de transparencia funcionan el día de las votaciones, y no predominen las trampas ni los votos comprados, o vuelvan nuevamente los rumores de años pasados de que las elecciones fueron fraudulentas. México, aunque se esfuerza en aportar transparencia a su sistema político, debe esforzarse mucho más en lograrlo, y no solamente con aplicaciones de este tipo, sino con mayor voluntad política e iniciativas reales que se implementen con tal objetivo.
