Los caracoles de las profundidades del océano
Los descubrimientos en el mundo nunca dejan de aparecer para asombrarnos. En el mundo animal tienen lugar miles de ellos, aunque muchas veces pensemos que ya no queda nada nuevo por descubrirse. Todo lo contrario. Y esto lo demuestra un equipo de investigadores de Universidad de Washington, en Estados Unidos, que recién ha descubierto un pez que es capaz de sumergirse a más de 8.000 metros.
Los científicos lo han denominado Pseudoliparis swirei o Caracol Mariana y fue localizado a todo lo largo de la Fosa de las Marianas, cerca de la isla Guam, en Oceanía. Según el estudio realizado en torno al nuevo hallazgo, la fisonomía es lo que permite a estos peces sobrevivir en las profundidades y evadir los peligros que pueden encontrar a su paso, ya que son pequeños, translúcidos y sin escamas. Esta apariencia los hace pasar inadvertidos sin que otras criaturas del fondo del océano se den cuenta de su presencia. Así son los caracoles Mariana, que tras su descubrimiento han llamado la atención y el interés de la comunidad científica internacional y han motivado estudios como el del investigador Mackenzie Gerringer.
Para Gerriger fue algo extraordinario encontrar a una especie de tales características viviendo en un entorno tan extremo porque no son ni robustos ni fuertes. La mayor parte de la vida marina se concentra en un área comprendida entre la superficie y una profundidad que no excede los 1.000 metros. A mayores profundidades, la vida se torna más peculiar y muchas veces inexplicable para los científicos que la estudian. El mundo abismal sigue siendo un enorme misterio, del cual forman parte los Pseudoliparis swirei. Estos animales marinos han tenido que enfrentar desafíos como la enorme oscuridad, las bajas temperaturas o las fuertes presiones, y adaptarse a estas condiciones para sobrevivir. Y evidentemente lo han logrado.
Los caracoles de Mariana, según se sabe hasta el momento, viven en grupo y su alimentación se basa fundamentalmente en camarones y crustáceos pequeñitos que capturan succionando por la boca. Aunque se encuentran en todo el mundo a distintas profundidades, tienen mayor presencia en la Fosa de las Marianas, la zona océanica más profundo del mundo. Hasta ahora se han recolectado unos 37 especímenes, y tras el análisis de ADN y un escaneo tridimensional de su estructura, se comprobó que estaban en presencia de un pez nunca antes visto. El proceso de descubrimiento en torno a estos caracoles realmente comienza ahora, porque sobre ellos quedan muchas preguntas por responder.