El aviso de los peces muertos
Las noticias llegan desde diferentes latitudes. En Omán, centenares de peces aparecieron muertos en la costa de Seeb, sin que aún los investigadores hayan encontrado explicación para este fenómeno. Según reportes de las autoridades locales, las playas amanecen con montones de ejemplares muertos, lo que obliga a los trabajadores limpiarlas.
En Argentina, cientos de peces murieron en los ríos durante los últimos días lo que requirió de una exhaustiva investigación por parte de las autoridades de la provincia de Santa Fe, al centro del país.
Los científicos en Omán aún indagan sobre las causas de la muerte de los peces, aunque tienen la sospecha de que tiene alguna relación con la llamada marea roja. De acuerdo con un informe del Oman Observer, las empresas de desalinización ubicadas en la zona de Barka detuvieron sus faenas ante la presencia de fitoplancton en el agua de mar, fenómeno al que comúnmente se le denomina marea roja, pues el incremento de estos organismos en el agua provoca el cambio de coloración, mayormente hacia el rojo. Estudios señalan que bajo determinadas circunstancias ambientales, puede ocurrir este aumento exagerado, pero es un proceso en el cual se produce una liberación de elementos tóxicos para los animales y los seres humanos, entre los cuales se incluyen toxinas amnésicas, paralizantes y gástricas.
Sobre el particular no existe aún una declaración oficial, sin embargo la muerte de los peces apunta sin duda a la marea roja.Mientras tanto, en los ríos argentinos la causa parece ser completamente diferentes. Recientes informes de las autoridades de Santa Fe hablan de un descenso de los niveles de oxígeno en el agua, a partir de un incremento repentino del caudal de los ríos. Pero al parecer todo no resulta ser tan sencillo, sino que el arrastre de las crecidas llevó al caudal de los ríos materia orgánica de algunas lagunas que en su descomposición disminuyeron los niveles de oxígeno.
Pero más allá de las explicaciones posibles o las ya dictaminadas, lo cierto es que cada vez más el fenómeno de la muerte masiva de los peces se multiplica en diferentes partes del mundo. Recientemente aparecieron en las costas mexicanas varias decenas de delfines, muchos de ellos muertos, y en Honduras, en el río Lempa, también ocurrió. Quizá la naturaleza esté dando un aviso.
